Higienistas especializados en el mantenimiento de la salud bucodental mediante la eliminación del causante principal de enfermedades orales: la placa bacteriana.
La acumulación de bacterias bucales en forma de sarro o placa bacteriana es la causa principal de problemas como la caries y las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) tanto en niños como en adultos. Es por esta razón que, con el objetivo de eliminar gran parte de este sarro, debemos realizar al menos tres higienes dentales al día, tras cada comida, con cepillo e hilo, seda o cepillo interdental.
No obstante y en función, muchas veces, de los hábitos de la persona, esta higiene personal resulta insuficiente para eliminar completamente la placa bacteriana y proteger tanto a dientes y encías de posibles enfermedades. Es por ello que, además de recurrir a revisiones periódicas, la limpieza dental profesional es el tratamiento imprescindible que se debe realizar anualmente.
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La profilaxis o limpieza bucodental profesional es un tratamiento sencillo realizado por higienistas dentales que consiste en la eliminación de forma eficaz y rigurosa de bacterias y sarro acumulado en los dientes, espacios interdentales y línea de la encía.
A diferencia del cepillado manual que pueda realizar una persona, en una limpieza dental profesional se usan herramientas que ayudan a acceder a todos los recovecos de la cavidad oral. Allí donde no podemos ser eficientes con la higiene que realizamos en nuestro hogar, la maquinaria y técnicas empleadas por los higienistas dentales se asegura de eliminar la placa bacteriana que puede causar problemas.
Esta limpieza profesional o profilaxis es especialmente importante en pacientes que previamente han sufrido caries o enfermedades como la gingivitis o periodontitis donde las bacterias son la causa principal de estas. Pero aunque no exista ninguna patología previa, la limpieza dental sigue siendo fundamental como medida preventiva y para conservar la salud de dientes y encías.
En términos generales se conserva la salud bucodental, pero en concreto, la profilaxis cuenta con los siguientes beneficios
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La extracción de la pieza es un proceso mucho más traumático y conlleva la realización de otro tratamiento para mantener la estética y, especialmente la funcionalidad.
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De no tratarse la infección, no sólo el paciente puede verse afectado con más dolor, sino que puede afectar a la integridad de las piezas dentales adyacentes.
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Si bien hoy los implantes son excelentes alternativas ante la pérdida de piezas dentales, nada es comparable a la funcionalidad, estabilidad y estética del diente original.
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Puesto que dejan de haber molestias en la zona, el paciente puede volver a masticar con normalidad, y deja de sentir sensibilidad al frío o calor de los alimentos.
En función del diagnóstico, es decir, según la localización de la tinción del diente (interior o exterior), el especialista procederá con un procedimiento u otro. Pero en términos generales, el blanqueamiento dental consiste en la aplicación de un gel blanqueador mediante unas férulas diseñadas específicamente para garantizar la máxima eficacia.
Antes de comenzar, el higienista encargado de tu caso realizará una exploración oral para valorar el estado de dientes y encías y detectar problemas que puedan ser asintomáticos. Si ha pasado un tiempo de la última revisión, será importante para prevenir enfermedades como las periodontales (gingivitis y periodontitis), caries, o incluso movilidad dental.
Lo que conocemos como profilaxis o limpieza dental comienza con la aplicación de la punta de ultrasonido, una herramienta que ayuda al especialista a eliminar los depósitos de sarro acumulado. Gracias a la breve vibración de este instrumento y a su sistema de agua a presión se procede con la limpieza de estos cálculos ubicados especialmente en zonas de difícil acceso.
El higienista procede deslizando seda dental entre los dientes sin aplicar fuerza. De ser necesario, es posible recurrir al uso de cepillos interproximales con un calibre adecuado. El objetivo de este proceso es eliminar restos de comida y cálculo en el espacio interdental que, generalmente, es uno de los menos accesibles en la limpieza dental manual.
Posteriormente, el especialista puede usar un cepillo con pasta de profilaxis y una herramienta conocida como aeropulidor para retirar manchas de la cara vestibular del dientes, es decir, de la cara externa que se han adherido al diente a causa de la ingesta de determinados alimentos (como el café o el té) y de hábito como fumar.
Por último, se aplica una cubeta con gel de flúor con el objetivo de remineralizar el esmalte dental. Con este producto se dejará un agradable sabor en la boca y se aumentará la resistencia de los dientes, protegiéndoles frente a la acción del biofilm o placa bacteriana. Esto disminuye la probabilidad de desarrollar caries.
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En este caso es necesario, además, realizar un curetaje dental también conocido como raspado y alisado radicular. A diferencia de la profilaxis, el curetaje, como parte del tratamiento periodontal, limpia también la parte interna del periodonto que está debajo de la línea de la encía (parte subgingival) tratando la formación de bolsas periodontales.
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Depende de cada caso particular y del estado de salud bucodental del paciente. En algunos casos las características genéticas y la calidad de la saliva hacen que una vez al año sea más que suficiente. Para la mayoría de pacientes la recomendación es acudir al higienista dental cada 9 meses. Sin embargo, si existe un problema periodontal, el especialista puede recomendar este tipo de limpiezas bucodentales cada 4 meses aproximadamente.
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Sí, especialmente en los casos en los que el tratamiento ortodóntico sea fijo es incluso más necesario realizar una profilaxis para asegurar la adecuada eliminación de la placa bacteriana. Es importante seguir las recomendaciones del especialista que lleva el caso en este tratamiento en cuanto a la frecuencia necesaria de estas higienes profesionales. En el caso de la ortodoncia removible, la frecuencia puede ser la habitual.
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No, las limpiezas dentales no desgastan o rayan los dientes ni el esmalte. Los dientes no van a sufrir ninguna alteración por lo que pueden hacerse tanto como recomiende el especialista. De hecho son necesarias para la conservación de la salud de los dientes ya que eliminan en profundidad la placa bacteriana causante principal de la mayoría de enfermedades orales.
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No, pero para algunos pacientes sí que pueden resultar molestas, especialmente aquellos que pueden sentir una mayor sensibilidad en dientes y encías. No obstante, si el problema es la ansiedad y el estrés que genera la odontofobia o miedo al dentista, siempre se puede recurrir a la sedación consciente para realizarla, por lo que el paciente no sentirá nada.
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